Un poco más

Los caminos de Eros me llevaron a la eternidad de mis sentimientos, otra vez... ¿cuántas veces deberé pasar por esta situación?... esta historia de amor donde todos pierden al final y soy yo el que más arriesga, el que más fuerte siente.

Facetas tuyas aparecen cada cierto tiempo en otras mujeres... la pasión incontrolable, fuera de todo juicio y lógica en la que vivíamos nuestra locura... felices, mintiendo, mintiéndonos y sintiendo dentro de nosotros la verdad más profunda a la que hayamos tenido acceso en nuestra vida.

Sucumbir de nuevo a morir en tus labios inadjetivables, mis demonios trataron detenerme, no pudieron, no pueden y al parecer nunca podrán porque son más fuertes los dejavúes de placeres infinitos.

Tú... reencarnada una y otra vez dentro de esta misma vida, ya no eres una persona, eres muchas mujeres, estas en muchas mujeres y te reconozco con tan solo una mirada, ahí estas esperándome, buscándome, diciéndole a la mujer en la que habitas que falta un algo más en su vida y que yo se lo daré...

Nos reconocemos siempre apenas nos miramos y empieza el contador del deseo. Honestamente no puedo evitarte, cada vez que te cruzas en mi camino quiero sentirte de nuevo y tú quieres lo que habita en mí... no sé que es pero lo quieres devorar... hasta ahora lo has conseguido siempre y me ha gustado.

¿Cuánto tiempo estaremos riéndonos esta vez?, ¿serán más nuestras lagrimas?, ¿serán más hermosas esta vez?... ¿se confundirán con la lluvia mientras nos besamos?, ¿sentiremos que es la última vez que podremos hacerlo?... ¿pensarás que está mal?, ¿sentirás que está bien?.

Cuando decides habitar en otra mujer, dejas a tu huésped envuelta en dudas y te vas... pero ahora soy más sabio, aprendí a transformar el dolor en hermosura... las ayudo a seguir, con ese gesto también me ayudo... y sé que te estoy ayudando a ti aunque no lo quieras... aunque creas que tu inmaterialidad no permite que un hombre del plano físico se dé cuenta de ti... pues yo si te siento.

¿Que quieres de mi?... ¿no has tomado bastante?... ¿quieres todo cierto?... ¿tan exquisita es mi esencia que siempre vuelves después de asolar la tierra probando otros atardeceres?...

Estoy empezando a creer que sin mi morirías... estoy empezando a sentir que sin ti... viviría muerto.

Perderé otra vez... lo sé... pero prefiero morir un poco más contigo que seguir viviendo sin sentir tus labios... otra vez.